La importancia de la salud nutricional no solo es cuestión de satisfacer nuestro apetito, es un pilar fundamental para mantener una vida saludable.
¿Cuál es la función de la nutrición?
La nutrición tiene una funcionalidad dentro del cuerpo humano, es proporcionar los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, crecimiento y desarrollo.
Los nutrientes son sustancias químicas que el cuerpo requiere para llevar a cabo una amplia variedad de procesos biológicos, incluyendo la obtención de energía, la reparación y crecimiento de tejidos, el mantenimiento de la salud de los órganos y sistemas, y la protección contra enfermedades.
- Fuente: Comida para un Cerebro Saludable, INECO 2014
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En particular, los carbohidratos, las grasas y las proteínas, proporcionan la energía necesaria para las actividades diarias y el funcionamiento de los órganos.
En cambio, las proteínas son fundamentales para la reparación y mantenimiento de tejidos en el cuerpo.
Una alimentación equilibrada contribuye al mantenimiento de la salud y al buen funcionamiento del corazón, huesos, órganos y sistema inmunológico y nervioso. El control de la alimentación es clave para fortalecer el sistema inmunológico.
Adultos y niños deberían reducir la ingesta de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total. Una reducción a menos del 5% de la ingesta calórica total aportaría beneficios adicionales para la salud
- Fuente: Comida para un Cerebro Saludable, INECO 2014
El cerebro y la nutrición
El cerebro representa solo el 2% de nuestro peso: sin embargo, necesita alrededor del 20% de la energía que ingerimos.
Nuestro cerebro, como cualquier parte de nuestro cuerpo, necesita alimentarse. En función de los nutrientes que reciba, su actividad será diferente.
La composición de cada comida tiene un efecto directo en la producción de las señales químicas del cerebro. Estas sustancias, responsables de la transmisión de información a lo largo del sistema nervioso, son los llamados neurotransmisores, y pueden modularse en parte por nuestra alimentación.
Por medio de ella podríamos influir sobre nuestro humor y comportamiento, ayudar a aliviar la depresión, la ansiedad, la neurosis y los trastornos del sueño.
Cada uno de los cincuenta neurotransmisores existentes tiene una misión específica.
Para formarlos, se requieren determinados nutrientes que proporcionan los diferentes alimentos. Por ejemplo, los lácteos (quesos, leche), huevos, pescados, carnes, legumbres, frutos secos y frutas (plátano, piña, aguacate) aportan una sustancia denominada triptófano, imprescindible para sintetizar un neurotransmisor denominado serotonina, que está relacionada con las emociones, la depresión, el control de la temperatura, del hambre y del sueño.
Así, un déficit de serotonina implica un fallo en los circuitos que requieren esta sustancia.
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- Fuente: Comida para un Cerebro Saludable, INECO 2014
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Beneficios de la nutrición
Fuente: MSP, Infografía "Beneficios de las vitaminas para el cuerpo"
Conclusión
Mantener una nutrición adecuada es crucial para la salud y el funcionamiento óptimo del cerebro. Los nutrientes específicos que obtenemos de una dieta balanceada, como ácidos grasos omega-3, antioxidantes, vitaminas y minerales, son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de las funciones cognitivas.
Estos nutrientes ayudan a proteger el cerebro contra el daño oxidativo, promueven la plasticidad neuronal, y facilitan la comunicación entre las neuronas.
Una alimentación correcta mejora la memoria, la concentración y el estado de ánimo, y reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia.
Además, una nutrición adecuada contribuye a la producción de neurotransmisores, que son fundamentales para regular el estado de ánimo y reducir la ansiedad y la depresión.