La pandemia impulsó a los líderes de Recursos Humanos a enfrentar un panorama complejo que debe ser inmediatamente atendido, los tres escenarios que mencionaremos en esta entrada son un claro ejemplo de ello.
Garantizar el bienestar emocional y físico está en las prioridades de esta área, responsable de gestionar las diferentes amenazas laborales surgidas con la pandemia.
Mucho está en movimiento en el regreso a las oficinas: COVID-19, problemas de salud mental, burnout. trabajo híbrido, temas de resignación, entre otros. Y todo, o buena parte de gestionar estos temas recaen en Recursos Humanos. En la encuesta "El Estado de la salud y el bienestar de los empleados 2021", realizada por HR Research Institute, se presentan reflexiones realizadas por directores líderes de estas áreas respecto al impacto de la pandemia en la gestión de los colaboradores y los desafíos en la llamada "nueva normalidad".
Escenario 1. Sin importar el tamaño de la organización, el 64% de los empleadores afirma que la pandemia de COVID-19 redujo significativamente el bienestar general de su fuerza laboral: 13% dijo estar totalmente de acuerdo y un 51% solamente de acuerdo.
Si bien muchas organizaciones ofrecieron su apoyo a los trabajadores, señalaron que no les fue posible atender todo debido a las presiones que impuso la crisis y factores adicionales como costumbres, acciones gubernamentales, presiones económicas, obligaciones regulatorias y a las mutaciones que ha tenido el virus mismo, situaciones que escaparon del control de la mayoría de las empresas. Pese a esto, algunas organizaciones ofrecieron más asistencia que otras.
Solo el 16% de los participantes de la encuesta no estuvieron de acuerdo con que COVID-19 haya reducido significativamente el bienestar de sus empleados.
Escenario 2. La mayoría de los profesionales de Recursos Humanos consideraron que sus empresas hicieron un buen trabajo para salvaguardar el bienestar de los empleados desde que comenzó la pandemia.
El 84% señaló un buen trabajo respecto a la atención del bienestar de sus empleados. Si bien es posible que haya cierto sesgo en estos hallazgos, ya que son los propios profesionales de Recursos Humanos quienes pusieron en marcha los programas diseñados para mantener seguros a los empleados –aunque los empleados puedan tener una opinión diferente–, esto también nos dice que el área trabajó arduamente para contribuir en ello, lo cual los hace sentir orgullosos de sus logros.
Solo el 6 % no estuvo de acuerdo respecto a que su organización haya hecho un buen trabajo protegiendo a los empleados.
Escenario 3. Poco después de que comenzara la pandemia, los expertos en enfermedades infecciosas acordaron medidas para mitigar la propagación de la COVID-19 y mejorar la seguridad de espacios cerrados como restaurantes, grandes almacenes y tiendas pequeñas. Esta encuesta encontró que la mayoría de los empleadores implementó muchas de estas medidas.
Más de la mitad (65%) refirió que se aseguró que sus empleados tuvieran los recursos y el apoyo que necesitaban para realizar su trabajo, mientras que el 62% les proporcionó fuentes de información para sobrellevar la pandemia.
Proporcionar los recursos y los apoyos necesarios, como aplicaciones para realizar videoconferencias y líneas de apoyo emocional, fue muy importante para mantener la productividad, de acuerdo con las conclusiones de este informe.