La nueva encuesta de McKinsey & Company muestra que el interés por incorporar en las oficinas y en la vida diaria servicios y productos de bienestar, va en aumento.
El concepto de bienestar existe desde hace mucho tiempo, pero hoy éste vive una transformación, pues los consumidores ven el bienestar de una manera más amplia, integral, holística. Integrar la salud física y mental es un valor altamente apreciado.
El archivo de la consultora McKinsey muestra que los consumidores se preocupan genuinamente por su bienestar y que su interés está creciendo. La encuesta Future of Wellness, hecha a 7,500 consumidores de seis países, muestra que el 79% de participantes cree que el bienestar es importante, mientras que un 42% lo considera una prioridad.
Se estima que el mercado mundial del bienestar conforma 1500 millones de dólares, con un crecimiento anual del 5% al 10%. Este aumento, tanto en el interés de los consumidores como en el poder adquisitivo, presenta enormes oportunidades para las empresas, particularmente porque el gasto en bienestar personal se ha empezado a recuperar después de la crisis sanitaria desencadenada por el COVID-19. A su vez, el mercado del bienestar está cada vez más saturado, por lo que es necesario ser estratégicos sobre dónde y cómo compiten las empresas.
En esta primera entrega mostramos como los consumidores definen el bienestar a partir de ciertas categorías de su interés. En una segunda, reportaremos estrategias para satisfacer las necesidades y las preferencias de los consumidores en este mercado en crecimiento.
Cada una de estas 6 categorías es importante para los consumidores de todos los países que participaron en la encuesta. “Tener una mejor salud” aparece como la dimensión de bienestar más importante (y la que tiene el mayor nivel de gasto) en todos los mercados investigados.
En el gasto general, los consumidores esperan aumentar sus compras de productos y servicios de bienestar durante el próximo año. También se espera una búsqueda de servicios, como entrenamiento personal, nutricionistas y asesorías, para alcanzar una buena salud física y mental.
Los “entusiastas del bienestar” son personas que siguen activamente a las marcas en las redes sociales, rastrean los lanzamientos de nuevos productos y les gustan las innovaciones.
Los “socialmente responsables” prefieren (y están dispuestos a pagar más) marcas que sean ambientalmente sostenibles y con ingredientes limpios o naturales.
Los “consumidores preocupados por el precio” creen que los productos de bienestar son importantes, pero comparan meticulosamente las características y los beneficios antes de comprarlos para obtener la mejor oferta.
Los “leales” prefieren mantener sus rutinas actuales y las marcas que conocen, mientras que los “participantes pasivos” solo están involucrados con la categoría de bienestar y no siguen activamente marcas o nuevos productos.
Los “entusiastas del bienestar” y los “consumidores socialmente responsables” son los que más gastan. Los “leales” y los “participantes pasivos” gastan mucho menos que las personas de los otros grupos.
Si bien, los clientes en cada mercado están motivados por la lealtad a la marca, todos tienen alguna motivación relacionada con la compatibilidad de precios y estilos de vida.