Con los tiempos que se viven actualmente en la pandemia, se ha notado un incremento de sedentarismo. El encierro y la poca falta de posibilidades para salir a hacer ejercicio, la gente ha notado que a partir de la cuarentena han obtenido estrés, falta de sueño y aumento de peso.
La actividad física puede ser una herramienta valiosa para protegernos del COVID-19 y de esta manera tener un estilo de vida saludable.
La OMS considera que la actividad física, es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. También recomienda que, el ejercicio físico regular es beneficioso para el cuerpo y la mente.
Puede reducir la hipertensión, ayudar a controlar el peso y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y distintas formas de cáncer, enfermedades, las cuales pueden aumentar la vulnerabilidad a la COVID-19.
Así que, ejercitarse no solo ayuda a evitar enfermedades, también ayuda a reducir el estrés, la ansiedad, entre otros.
El Gobierno de México a través de la Secretaria de Salud publicó las siguientes recomendaciones sobre la actividad física, contiene las siguientes sugerencias para ejercitarse dentro de casa:
Al menos 2 días a la semana, actividades que fortalecen los músculos como levantar peso, uso de bandas de resistencia, flexiones, abdominales y yoga.
El ejercicio realizado no debe lastimar, ocasionar mareo o dificultad para respirar.
Algunas actividades cotidianas cuentan como actividad física: jardinería, lavar el auto, lavado de ventanas y pisos, caminar mientras se habla por teléfono.
Si tiene una condición médica, está embarazada o es adulto mayor requiere de un consejo adicional antes de iniciar cualquier ejercicio.
En México, gracias a la recién entrada en vigor NOM-035, el bienestar emocional de los trabajadores ha tomado más relevancia, ahora las empresas están obligadas a preservar la salud psicosocial de sus trabajadores.